Como su nombre indica, esta obra es una mesa de ping-pong modificada con cuatro esquinas redondas y un estanque de lirios acuáticos en lugar de la red. En el título se forma un juego de palabras con pond [estanque] y hace referencia a cómo estos elementos en los jardines se integran con la naturaleza, generando centros de interacción y nuevos comienzos. Al usar esta mesa, el participante debe seguir nuevas reglas del juego para evitar que la pelota caiga al centro de la mesa.