La práctica de Sarah Lucas suele evocar el cuerpo humano en sus dimensiones físicas, culturales y psicológicas. Su sentido del humor burlón es una parte vital de su práctica, que abarca escultura, fotografía e instalación. Los juegos de palabras visuales y los eufemismos sexuales le dieron el reconocimiento como una de las jóvenes artistas británicas a principios de los 90. Al apropiarse de los estereotipos de aquello que se considera masculino y femenino, Lucas reflexiona sobre temas de género, así como sobre las tensiones de clase y la identidad nacional. Love — Sculpture for the Blind es un ejemplo de su visión escéptica de las normas sociales que rodean la sexualidad y el amor, desafiando la hipocresía que a menudo impregna estos temas.
Imagen: Cortesía de la artista y kurimanzutto, Ciudad de México / Nueva York