La obra de Monica Bonvicini plantea cuestiones de género, relaciones de poder, política y representación. El cristal agrietado, las letras que gotean y el mensaje esmaltado de No Erection without Castration [No hay erección sin castración] crean una extraña mezcla de agresividad e ironía que desmitifica el papel de la masculinidad en la sociedad contemporánea. Bonvicini deconstruye el teatro de espectáculo que rodea a la masculinidad, interviniendo materiales y presentando mensajes que aluden a particulares tipos de actividades habitualmente realizadas por hombres.