Jerónimo Rüedi, radicado en la Ciudad de México, cofundó Aeromoto, una biblioteca de arte independiente ubicada en el estudio que compartía con otros artistas. Su interés por el texto y la gráfica lo ha llevado a producir libros de artista, cuya estética ha influido profundamente en sus pinturas. El proceso de Ruedi implica la meticulosa aplicación de capas de pintura seguida por su borrado parcial. Entre estas capas se encuentran dibujos hechos con aerógrafo, emergiendo sutilmente y ubicados entre la visibilidad y la invisibilidad. Sus dibujos son indistintos en su forma y sugieren texto, símbolos, cuerpos y caricaturas, provocando al espectador con una ambigüedad que parece comunicar al tiempo que oculta cualquier significado o interpretación directa.